El air hockey se plantea su futuro como deporte

Una de las cosas que más sorprende al aficionado del air hockey es que en los 30 años de existencia de este deporte no se haya conseguido crear ningun tipo de estructura deportiva equiparable a otras modalidades deportivas reconocidas. Esto ha hecho que, a pesar de ser indiscutiblemente un deporte, se mantenga en una especie de limbo intermedio entre el deporte y el juego, un espacio incómodo que le limita su progreso.
En sus 30 años de vida se ha podido comprobar que, a pesar de mejores y peores épocas, los únicos cambios que ha vivido el air hockey han sido de carácter cuantitativo, sin que haya habido cambios cualitativos. Esto quiere decir que lo que se está haciendo hoy en el mundo del air hockey dista poco de los que se hacía en los primeros torneos de los últimos años '70 en Houston y en Boulder.
Pero, y si fuera posible cambiar, mejorar esta situación? Y si fuera posible llevar a cabo las reformas necesarias para que el día de mañana el air hockey sea un deporte más? Definitivamente sí, hay gente que quiere sacar al air hockey del cajón, hay personas que saber pensar fuera de los tabús y que creen en un futuro que hasta ahora se antojaba como una utopía.
Michael Rosen en EE.UU. y Air Hockey Catalunya en Europa ya han empezado a andar el largo camino que llevará al reconocimiento del air hockey como deporte y a la difusión de su práctica al nivel que merece.
Queda un recorrido no exento de dificultades, en el que habrá que trabajar duro y superar las inercias negativas de un deporte tan estigmatizado como el nuestro. Pero tenemos una meta común y tenemos la convicción de que algún día, gracias a nuestro esfuerzo y al de los que vendrán, el air hockey tendrá un lugar entre los deportes reconocidos mundialmente.